En declaraciones previas, el intendente Saadi había manifestado que existe un vacío legal respecto al funcionamiento de Uber en la ciudad. Señaló además que la empresa no ha respondido a los requerimientos formales para regularizar su situación ante el municipio. Sin embargo, reconoció la necesidad de dar una respuesta urgente.
"La ley es clara, es un servicio de transporte y según nuestra Carta Orgánica tiene que ser regulado por el Estado. Al ponernos en esa obligación, lo que nos exige la ley como municipio es asegurar que el usuario viaje de manera segura y tenemos que hacerlo", expresó el jefe comunal.
Saadi también advirtió sobre las irregularidades que presentan algunos vehículos y modalidades vinculadas a la plataforma: "La ley provincial dice que sólo pueden utilizar estas aplicaciones un auto de cuatro puertas. ¿Qué hacemos con los de dos puertas y qué hacemos con las motos Uber y cómo garantizar que el ciudadano que las use vaya seguro?", agregó, en referencia a los desafíos que plantea la regulación de estas nuevas formas de transporte.
Concluida la reunión, se dio paso a una nueva etapa de trabajo legislativo para avanzar en la reglamentación formal de Uber en Catamarca. El debate se da en un contexto de fuerte resistencia por parte de los sectores tradicionales de taxis y remises, quienes se oponen a la habilitación de estas aplicaciones.